2006.04.21
Auditorio de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Vigo.
Entrada libre.
Ronnie Mathews Trio:
Ronnie Mathews (piano), Kenny Davis (contrabajo) Gregory Hutchinson (batería)
Para un neófito como yo, ver tocar a Ronnie Mathews infunde algo de respeto. Un concierto de un señor de 70 años, con una trayectoria larga como respetado músico de jazz, te hace pensar que no estás preparado parar apreciar todo lo que vas a escuchar. Lo mismo que pensaba con 17 años cuando leí Cien años de soledad. De todas formas algo está claro: no te vas a quedar sin ver a Mathews o sin leer a García Márquez por minucias semejantes.
En la hora raspada que duró el concierto cupieron temas con mucho swing, incluyendo algún tema propio, algo de Thelonius Monk, incluso un tema latin-jazz (conocido, aunque no puedo dar el título) que sonó a gloria y muy agradecido por el público. Los acompañantes me parecieron buenos, especialmente el batería Hutchinson (originario de Brooklyn, al igual que Mathews). Tuvieron sus momentos de lucimiento y no desentonaron.
El concierto no ofreció grandes excesos, como se corresponde con la edad de Mathews. Mi impresión global es que la música de Mathews es amable aunque rica en matices. Supongo que esto es de lo que se trata en el hard-bop. Y lo mejor de todo, una música muy placentera incluso para no entendidos.
A este respecto, merece la pena comentar la larga lista de intentos de persuasión --en vano-- que he derrochado en los últimos meses para hacer que alguna que otra amistad se venga a un concierto de jazz. Y siempre responden con la misma cantinela: "yo, es que el jazz, buff, no lo entiendo" o "¿jazz? Eso es para sibaritas". Como si jazz fuese únicamente Coltrane soplando su saxo de forma salvaje. No vale que les digas que todo hijo de vecino lleva toda su vida escuchando jazz, consciente o inconscientemente. Por suerte no todo el mundo piensa igual, y uno puede disfrutar del jazz en buena compañía. No obstante, seguiremos intentándolo con los gentiles.
Una reflexión para terminar: sigo teniendo la impresión de que me estoy malacostumbrando al jazz del bueno.
Auditorio de la Fundación Pedro Barrié de la Maza, Vigo.
Entrada libre.
Ronnie Mathews Trio:
Ronnie Mathews (piano), Kenny Davis (contrabajo) Gregory Hutchinson (batería)
Para un neófito como yo, ver tocar a Ronnie Mathews infunde algo de respeto. Un concierto de un señor de 70 años, con una trayectoria larga como respetado músico de jazz, te hace pensar que no estás preparado parar apreciar todo lo que vas a escuchar. Lo mismo que pensaba con 17 años cuando leí Cien años de soledad. De todas formas algo está claro: no te vas a quedar sin ver a Mathews o sin leer a García Márquez por minucias semejantes.
En la hora raspada que duró el concierto cupieron temas con mucho swing, incluyendo algún tema propio, algo de Thelonius Monk, incluso un tema latin-jazz (conocido, aunque no puedo dar el título) que sonó a gloria y muy agradecido por el público. Los acompañantes me parecieron buenos, especialmente el batería Hutchinson (originario de Brooklyn, al igual que Mathews). Tuvieron sus momentos de lucimiento y no desentonaron.
El concierto no ofreció grandes excesos, como se corresponde con la edad de Mathews. Mi impresión global es que la música de Mathews es amable aunque rica en matices. Supongo que esto es de lo que se trata en el hard-bop. Y lo mejor de todo, una música muy placentera incluso para no entendidos.
A este respecto, merece la pena comentar la larga lista de intentos de persuasión --en vano-- que he derrochado en los últimos meses para hacer que alguna que otra amistad se venga a un concierto de jazz. Y siempre responden con la misma cantinela: "yo, es que el jazz, buff, no lo entiendo" o "¿jazz? Eso es para sibaritas". Como si jazz fuese únicamente Coltrane soplando su saxo de forma salvaje. No vale que les digas que todo hijo de vecino lleva toda su vida escuchando jazz, consciente o inconscientemente. Por suerte no todo el mundo piensa igual, y uno puede disfrutar del jazz en buena compañía. No obstante, seguiremos intentándolo con los gentiles.
Una reflexión para terminar: sigo teniendo la impresión de que me estoy malacostumbrando al jazz del bueno.
1 comentario:
En absoluto, sólo que puede que no sea lo mejor para iniciarse en el jazz.
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